Historia de Las Peleas de Gallos en América (Parte No.1)
La historia de Las Peleas de Gallos, se remonta a épocas antes de Cristo, y de acuerdo a historiadores que
someramente tocan este tema, el Gallo era visto como Ave Adorable y respetado
por el hombre; era tema de Adoración Religiosa. Los antiguos Sirios lo
Veneraban e Idolatraban; mientras que los Griegos y Romanos, asociaron al Gallo
de Pelea con los dioses Apolo, Mercurio y Marte. En la Antigua Grecia, era
considerado como Deporte Nacional. En Egipto, tiempo de Moises, las Peleas de
Gallos eran frecuentes y se consideraban como Pasatiempo Preferido.
Cuenta la historia, que el General
Temístocles, quien se preparaba junto a sus soldados para combatir a los Persas
Invasores, decidió llevar a cabo una pelea de Gallos, el día anterior a la
batalla, para de esta forma, impregnarles a sus soldados, el coraje, la
valentía y la naturalidad de los Gallos de Combate.
La verdad, que no se tiene con certeza la
Oficialización de las Peleas de Gallos, como Negocio, Deporte, Pasatiempo,
aunque en tiempo antes de Cristo, aproximadamente unos 3,000 años, entre los
Fenicios, Hebreos y Canaán, las Peleas de Gallos, eran favoritas y populares. Los Gallos, se criaban en un ruedo y el
negocio de los mismos era provechoso.
En lugares, como en Borneo, que de acuerdo
al Diccionario Enciclopédico, tiene varias definiciones, entre ellas: Acción de
bornear, torcer, movimiento del cuerpo en el baile, pero como entendemos, que
en aquella época, se referían al lugar de Borneo (Gran Isla de Insulandia, al
Norte de Java, con una dimensión terrenal de 743, 545 km/Cuadrados. Dividida
entre Indonesia, Malaysia y Brunei). En esta gran Isla, el Gallo de Pelea, se
tenía como Ave Sagrada, al extremo, de que nadie podía comer su carne, quien lo
hacía, corría la suerte de ser descapitado.
Ya
acercándose a nuestros tiempos; el Martes, 29 de Mayo de 1493, Cristóbal Colón,
recibió instrucciones reales, según las cuales, el Primer Objetivo de la nueva
expedición era, la conversión de Los Nativos, y el Segundo; La
Explotación Económica del Descubrimiento.
En este Segundo Viaje, vinieron más de 17
embarcaciones, de todo tipo de gentes, hombres de negocios, médicos, marineros
Militares y simples hombres de la Sociedad Civil, de la denominada Madre Patria
(España). Para esa fecha, ya en España, hacía más de 500,
años que se practicaba el Deporte de LAS PELEAS DE GALLOS.
Según algunos Historiadores, entres los que
se encuentra el Padre Fray Ramón Páne, los Colonizadores, traían entre sus
pertenencias, animales domésticos y algunas aves de corral. Dentro de ese grupo de hombres, se
encontraba Don Diego Velásquez, el mismo que después fuera el Conquistador de Cuba,
quien se establece en La Hispaniola con Sus Gallos de Pelea, que había traído desde España, después que Don Diego se establece en la
Isla, las Aves de Corral, que ya existían en dicha Isla, comienzan a mezclarse
con las que habían traído los conquistadores de España. De
esta mezcla, comienzan a desarrollarse: LAS PRIMERAS CRÍAS DE GALLOS DE PELEAS EN
AMÉRICA.
Enriquillo, que fue educado por Don Diego
Velásquez, quien lo enseñó a leer y escribir,
fue el fundador de La Primera Escuela Militar Dominicana, que a su vez,
es La Primera Escuela Militar de América, este Enriquillo era tan hábil y
astuto, que le cortaba la lengua a Los Gallos y Las Gallinas para que no
cantaran ni cascarearan por las mañanas, ni hacia humo, que era la señal
y lenguaje de comunicación a distancia de la época, a objeto de que los
soldados enemigos, no lo ubicaran. Con esta actitud de Enriquillo de cortarle
las lenguas tanto a los Gallos como a Las Gallinas, se afianza la tesis, de que
el Cacique, tenía una Línea de Gallos de Peleas en la Isla Española.
“Cuando
Don Diego Velázquez conquistó a Cuba, en España había esclavos negros, y de
allí habían traído algunos a Santo Domingo. Dentro de estos esclavos, había
quienes se dedicaban únicamente al cuidado de Los Gallos de Don
Diego Velázquez, y como es de imaginarse, Don Diego trasladó todos Los Gallos que tenía en Santo Domingo a la Isla de Cuba.
De ahí, que el Gallo de Pelea Cubano, se
colocaría por encima de los Gallos Dominicanos, en un espacio de tiempo
relativamente corto.
Esto permitió el desarrollo del Deporte de Las
Peleas de Gallos en todos los países que
fueron colonizados por los españoles en el Nuevo Mundo. Por lo que podríamos
considerar al Gallo Dominicano, como un descendiente directo del Gallo
Combatiente Español, propiamente dicho; el Combatiente Español tipo Jerezano, y
el Combatiente Español tipo Canario, siendo estas dos últimas variantes, producto
de la desviación a la hora de forjar La
Primera Raza en pos del tipo de pleito y acentuando la aportación del Old English
Game, en el caso del tipo Jerezano y de alguna mezcla con la Asíl.
Desde la República Dominicana, pasando por
Cuba, el Gallo de Pelea llega a Los Estados Unidos de Norteamérica, donde
Presidentes y ExPresidentes, como George Washigton, Thomas Jefferson, Andrew
Jackson y Abrhan Lincoln, entre otros, eran amantes-apasionados de los Gallos.
Nos cuenta la crónica de esa época, que tal
era la pasión por las Peleas de Gallos de los Mandatarios Norteamericanos, que
hubo momentos, en que la Casa Blanca, se convirtió en Centro para la
celebración de combates entre gallos de peleas, específicamente en los Cuartos
del Comité del Presidente de turno.
Tal es la aseveración que tenemos en la
veracidad de esta crónica, que el Estado de Delaware, como parte de la Cultura
Galleríl Norteamerica de aquella época, tiene como Ave del Estado, el “Blue
Haven Chicken” (Un Tipo de Gallo de Pelea), adoptado el 14 de Abril del 1939,
siendo utilizada esta Ave, como adorno en múltiples campañas políticas y
electorales, así como en muchas publicaciones.
En Los Estados Unidos, comienzan a declinar
y prohibirse las Peleas de Gallos, a principio de la Guerra Civil; y al
presente, solo en los Estados de New México, Louisiana y Puerto Rico, se juega
libremente a los Gallos.
A Puerto Rico, los Españoles introducen los
Gallos, el 5 de Abril del 1770, cuando oficialmente se promulga como Deporte,
mediante un Decreto del Gobernador Español, Don Miguel de Muesas. En el 1776,
el Gobernador José Dufresne, prohibió las Peleas de Gallos, con el pretexto de
que los obreros y trabajadores de la construcción, no se concentraban en sus
oficios, sin embargo, en la Isla se continuó jugando Gallos, aunque de manera
Clandestina, y en 1825, bajo las directrices del Gobernador Español Miguel de
La Torre, aparece el Primer Reglamento Oficial de las Peleas de Gallos.
Cuando los Norteamericanos llegan a la Isla
del Encanto, PR., en el 1898, prohíben de nuevo la celebración de las peleas de
Gallos en toda la Isla, volviendo a celebrarse peleas en la clandestinidad.
Luego, el 12 de Agosto del 1933, el Gobernador Robert Gore, declara las Peleas
de Gallos como Deporte Oficial en todo Puerto Rico, todo esto, gracias a las
diligencias realizadas por el Legislador Rafael Martínez Nadal, mediante La Ley
#1, de aquel 12/8/33.
Las Peleas de Gallos en Puerto Rico, no son
peleas comunes y corrientes, las mismas, forman parte del Patrimonio y Folklore
de la Isla Puertorriqueña, convirtiéndose éstas, en recreación familiar que van
de generación en generación.
En la
Isla del Encanto, los gallos forman parte directa del Departamento de
Agricultura, en donde se llevan estadísticas, como por ejemplo: La cantidad de
gallos existentes, las peleas que se disputan en cada una de las galleras, así
como la suma de ellas; la cantidad de gallos de encastes, las gallinas madres,
los pollitos, así como la cantidad de Galleras y Coliseos, y el dinero que
producen cada uno de estos centros gallísticos, tanto individual como en la
totalidad. Igualito que en la República Dominicana, donde existe una Comisión
de Lidias de Gallos y dependencias, y no saben siquiera cuantas galleras
existen, cuales pagan, a que distancia están unas de otras, cuales tienen
permisos operacionales, así como la cantidad de galleras clandestinas
(Conocidas como Vallitas de Patio), que hacen gran daño a las establecidas
oficialmente y que no aportan nada al fisco.
Abrigamos la esperanza, de que un día llegue
alguien a dirigir La Comisión Nacional de Lidias de Gallos, primero que no esté
tan arravalizado políticamente, segundo, que conozca de gallos y galleros, y
tercero, que no tenga vacas sagradas. Se que es un poco cuesta arriba, por no
decir difícil, en un país, donde si no se he político, no se llegan a los
puestos o instituciones centradas o desentralizadas. ¡PERO, SEGUIRE SOÑANDO,
AUNQUE SEA DESPIERTO!
Pero muy a pesar de todas estas
viscicitudes, hoy en día y gracias a los amantes de este deporte en la
República Dominicana y el mundo, se trabaja en la búsqueda de ejemplares de
alta competitividad, lo que nos motiva cada día a desarrollar el trabajo que
venimos haciendo a favor de aquellos hombres y mujeres que sienten un especial
interés por los Gallos de Pelea.
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